El concejal defiende que asegurar hogares cerca del empleo es clave para mejorar la movilidad y proteger el arraigo en el sur.
Por Redacción | RADIO LAS PALMAS
Alejandro Marichal, primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Patrimonio Público y Vivienda de San Bartolomé de Tirajana, explicó en una entrevista mantenida con Dulce María Facundo en el programa Buenos Días a las Ocho de Radio Las Palmas los desafíos que afronta el municipio en el marco del I Congreso de Vivienda en Canarias. Manifestó que disponer de vivienda cercana al puesto de trabajo se ha convertido en una urgencia para aliviar la movilidad y mejorar la calidad de vida en el principal enclave turístico del archipiélago.

Dulce María Facundo durante la entrevista a Alejandro Marichal en una jornada en directo desde el Hotel Santa Catalina en el I Congreso de Vivienda en Canarias.
Inversión municipal decisiva
Marichal detalló que el Ayuntamiento ha destinado 35 millones de euros a Visocan para promover vivienda protegida, una operación que calificó como la más relevante en décadas. A esta iniciativa se sumó un millón de euros en ayudas al alquiler, ya concedido a las primeras familias que acreditaron necesidad. El concejal señaló que este apoyo directo resulta esencial mientras las nuevas promociones avanzan en su fase técnica y preparan su ejecución.
Rehabilitación necesaria
El responsable de Urbanismo explicó que el municipio desarrolla 16 millones de euros en obras destinadas a modernizar urbanizaciones que ya no cumplían los estándares actuales de accesibilidad y seguridad. Consideró que renovar el parque residencial existente es clave para permitir que los vecinos permanezcan en su entorno y no se vean obligados a trasladarse a otros municipios por falta de alternativas asequibles. Añadió que miles de trabajadores del sur viven lejos de sus centros laborales, lo que incrementa los tiempos de desplazamiento y agrava la congestión diaria en los accesos insulares.
Un nuevo modelo
El concejal expresó su preocupación por la escasa implicación del sector hotelero en la creación de vivienda para sus propios empleados, pese a disponer de capacidad para promoverla. Recordó que en los años setenta parte de las urbanizaciones del sur surgieron de iniciativas empresariales y defendió recuperar ese enfoque para aliviar la presión residencial. Reiteró que residir cerca del empleo reduciría los atascos, favorecería la estabilidad laboral y reforzaría la convivencia en un municipio que lidera las pernoctaciones turísticas del país.
Marichal adelantó que el Ayuntamiento tramita una modificación del Plan General que definirá el uso residencial dentro de la zona turística y garantizará seguridad jurídica a los propietarios. Expresó que la vivienda debe poder destinarse a residencia habitual, alquiler o cesión a un operador turístico, siempre bajo una normativa clara y estable que permita compatibilizar la vida cotidiana con la actividad turística.
En su conclusión, el concejal afirmó que los objetivos fijados al inicio de la legislatura, entre ellos las ayudas al alquiler y la rehabilitación, ya muestran avances visibles. Señaló que la construcción de nuevas promociones continúa en fase de preparación técnica y defendió que esta etapa debe marcar el kilómetro cero para que la siguiente legislatura entregue las primeras viviendas y consolide un modelo de arraigo, equilibrio territorial y acceso real a la vivienda en el corazón turístico de Gran Canaria.
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