AUDIO | El texto, firmado por todos los grupos municipales excepto VOX, recalca el papel fundamental de las administraciones locales por suponer la puerta de entrada a los sistemas de protección, de asistencia y de recursos.
El Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado este viernes una declaración conjunta en favor de la unidad en la lucha contra la violencia de género.
El texto, firmado por todos los grupos políticos representados en el Pleno excepto VOX, recalca el papel fundamental de las entidades locales puesto que son la administración más cercana a la ciudadanía, además de ser la primera mano tendida y la puerta de entrada a los sistemas de protección, de asistencia y de recursos.
La declaración conjunta se produce en el veinte aniversario de la aprobación por unanimidad de la Ley Integral contra la Violencia de Género. "Y mientras se están desarrollando en sede parlamentaria los trabajos para la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, queremos reafirmar la defensa de la arquitectura normativa e institucional de la que nos hemos dotado, y del compromiso adquirido para su cumplimiento, símbolo del consenso alcanzado por toda la sociedad para acabar con la violencia contra las mujeres", indica el texto.
El documento señala que "garantizar que los recursos a las víctimas, servicios de asistencia, Policía Local y todos los agentes intervinientes en el proceso de acompañamiento y atención a las mujeres víctimas cumplan con la normativa y compromiso adquirido en el marco de la legislación vigente y del Pacto de Estado contra la Violencia de Género es un deber intrínseco que responde a este consenso".
La declaración conjunta destaca "la consideración específica de esta violencia, que es diferente de otras que puedan darse en el ámbito doméstico". "Y es precisamente esta diferenciación la que permite abordar con eficacia el fenómeno con el fin de lograr su erradicación", añade.
"Los discursos que atentan contra esta fundamentación no solo son irresponsables, sino que representan un retroceso inadmisible en los derechos y en la seguridad de las mujeres. Y no pueden ser tolerados desde las instituciones y la ciudadanía", apunta la declaración.
"La violencia de género es la cara más cruel de la desigualdad entre mujeres y hombres. Para su erradicación es imprescindible abordar con rigor las políticas de igualdad que contribuyan activamente a desactivar los mecanismos que generan las desigualdades. Constituyen la primera fase de la prevención de la violencia contra las mujeres".
El documento finaliza: "Por todo ello, defendemos los consensos que han permitido, y permiten, seguir avanzando en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, en la que mujeres y hombres ejerzan su ciudadanía plena. La lucha contra la violencia de género es una responsabilidad colectiva. Solo desde la unidad de todas las instituciones podremos acabar con ella".
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