• Sociedad El cansancio y la vocación chocan en una sanidad al límite

      

    13/12/2025 | 13:36   |   Redacción 

    El cansancio y la vocación chocan en una sanidad al límite

    La huelga médica pone voz al desgaste profesional y a la defensa de la atención pública.


    Por Redacción | RADIO LAS PALMAS

    Horas interminables, guardias sin descanso y la sensación de no llegar a todo. Detrás de la reciente huelga de médicos hay historias de vocación, agotamiento y compromiso que rara vez ocupan el primer plano. Profesionales que cuidan de la salud de la población advierten ahora de que también ellos necesitan ser cuidados para poder seguir sosteniendo el sistema sanitario público.

    De izquierda a derecha, José Huidobro, Juan Carlos Jiménez, con mascarilla por un virus respiratorio, Eric Álvarez y José Guerra. Cuatro médicos con el objetivo de defender los derechos del colectivo para poder ofrecer una atención sanitaria de calidad.


    Voces médicas

    El asunto fue abordado en el programa Dcultura y Salud, dirigido por Juan Carlos Jiménez en Radio Las Palmas, con la participación de los médicos José Guerra, José Huidobro y Eric Álvarez, presidente del Sindicato de Médicos de Las Palmas. Una conversación serena, pero contundente, en la que se puso voz al malestar de un colectivo que asegura haber llegado a un punto límite.

    Durante el programa, Juan Carlos Jiménez contextualizó la protesta como una llamada de atención a la sociedad. «Los médicos no somos máquinas, somos personas», subrayó, recordando que la profesión ha sostenido el sistema durante décadas a base de sobreesfuerzo y renuncias personales. A su juicio, la huelga no es un gesto contra los pacientes, sino una defensa de la calidad asistencial y de la dignidad profesional.

    Desde la experiencia de quien acaba de finalizar su formación especializada, José Guerra explicó el largo recorrido necesario para ejercer la medicina. «Con suerte hablamos de doce años de dedicación exclusiva antes de empezar a trabajar como especialista», señaló, antes de advertir de que ese esfuerzo choca con unas condiciones laborales que dificultan la conciliación y el proyecto vital. «Somos personas jóvenes, queremos hacer familia y tener calidad de vida, y eso también influye en cómo cuidamos a los pacientes», afirmó.

    «No siempre llegamos»

    El testimonio más humano llegó de la mano de José Huidobro, con más de tres décadas de ejercicio profesional. El médico describió el desgaste acumulado y la sensación de impotencia que provoca no disponer del tiempo necesario para atender con calma. «Hay momentos en los que te sientes desbordado y no siempre puedes dar lo mejor de ti», reconoció, al tiempo que defendió el valor humano de la profesión y la relación médico-paciente como pilar esencial del sistema sanitario.

    Por su parte, Eric Álvarez aportó una visión estructural del conflicto y explicó que la huelga es el resultado de años de negociaciones sin avances. «Llevamos tres años pidiendo cambios imprescindibles para que el sistema funcione», afirmó. El presidente del sindicato insistió en que las reivindicaciones van más allá del salario y apuntó directamente al Estatuto Marco vigente desde 2003. «Está obsoleto y no reconoce realidades como las guardias, la conciliación familiar o el descanso tras jornadas de hasta 70 u 80 horas semanales», denunció.

    Riesgo real

    Álvarez alertó del riesgo de colapso del sistema sanitario si no se actúa con urgencia. «España forma muchos médicos, pero las plantillas son insuficientes porque muchos se marchan por las condiciones laborales», explicó. «El sistema se sostiene porque los profesionales hacen un esfuerzo mayúsculo, pero eso no es sostenible para siempre», añadió.

    La conversación concluyó con un mensaje común dirigido tanto a la ciudadanía como a los responsables políticos. Los participantes coincidieron en que cuidar a los médicos es una condición imprescindible para cuidar a los pacientes. «Cuanto menos se cuida al profesional, más riesgo hay de errores», advirtió Juan Carlos Jiménez, reclamando diálogo y reformas profundas para garantizar el futuro de la sanidad pública.

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