La capital grancanaria trabaja desde el pasado mes de junio en la propuesta que pretende convertir a la ciudad en la primera urbe insular española en ostentar esta distinción.
Cuenta atrás para convertir a Las Palmas de Gran Canaria en la primera ciudad insular española Capital Europea de la Cultura, en 2031. El Ministerio de Cultura ha dado inicio al proceso de designación de la ciudad elegida, a través de la publicación de la convocatoria oficial en el Boletín Oficial el Estado (BOE). Los municipios aspirantes tendrán doce meses de plazo para presentar sus candidaturas.
La capital grancanaria se postula por segunda vez para obtener esta distinción, tras su primera tentativa, en 2016, y llega con los deberes hechos. La Oficina Técnica de la Candidatura, configurada el pasado mes de junio, lleva cerca de seis meses trabajando en un proyecto de ciudad que se traducirá en un plan de una década de duración a partir del poder transformador de la cultura. La propuesta se elabora en un proceso de diálogo participativo con los agentes sociales, culturales y educativos de la ciudad.
Las Palmas de Gran Canaria se plantea convertirse en Capital Europea de la Cultura porque cuenta con una estrategia integral y coherente, respaldada por el gobierno municipal. El objetivo principal es situar a la cultura y la creatividad en el centro de la política urbana, porque está en el momento de madurez adecuado, tiene un ecosistema cultural suficientemente denso, dinámico y maduro y cuenta con unas infraestructuras culturales que lo hacen posible.
Competitividad y excelencia
El proyecto que elabora la oficina técnica cuenta con el conocimiento y equipo pertinente para articular la candidatura con los niveles de excelencia y profesionalidad requeridos, en un contexto de elevada competitividad, dada la envergadura de las candidatas rivales, como Granada, Toledo, Cáceres, Oviedo, Jerez de la Frontera, Burgos o Palma de Mallorca, ciudades que ya han mostrado su disposición a postularse en esta carrera designatoria.
Las Palmas de Gran Canaria es una vibrante y cosmopolita ciudad, de tamaño medio, y con una renta bruta media con tasas de crecimiento notables en los últimos años, y con niveles superiores a la media española, y por encima también de la media insular y del archipiélago. De la misma manera, su realidad urbana se enfrenta a múltiples fracturas y tensiones, algunas de ellas a causa de su condición de frontera o periferia, pero muchas otras comunes a ciudades europeas de su mismo tamaño o nivel de desarrollo. Frente a los desafíos, la cultura y la creatividad devienen en herramientas especialmente adecuadas en la transformación urbana.
Plazos
Como establece la Orden Ministerial, publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado día 27 de diciembre, podrán presentarse todos aquellos municipios españoles que quieran ejercer el derecho a ser designados con el título de Capital Europea de la Cultura para el año 2031. Las solicitudes deberán basarse en un programa cultural con una fuerte dimensión europea, elaborado de conformidad con los criterios establecidos en la normativa.
La selección se producirá en dos fases: preselección y selección final. El comité de selección estará conformado por diez expertos, designados por las instituciones y organismos de la Unión Europea. Además, el Estado español tendrá derecho a nombrar hasta dos expertos, de acuerdo con sus propios procedimientos y en consulta con la Comisión Europea.
Finalmente, el Ministerio de Cultura designará a la ciudad seleccionada a ser Capital Europea de la Cultura para el año 2031 en España, conforme a la recomendación del comité de expertos, en un plazo de cuatro años antes del título.
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