La concejalía de Parques y Jardines llama al respeto por lo público tras la sustracción de casi 600 flores en distintos barrios.
Por Redacción | RADIO LAS PALMAS
La sustracción reiterada de plantas navideñas en espacios públicos de Las Palmas de Gran Canaria ha reabierto el debate sobre el civismo y el respeto a lo común. El asunto fue abordado en el programa Buenos Días a las 8 de Radio Las Palmas, dirigido por Dulce María Facundo, durante una conversación con la concejala de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Gemma Martínez, que puso cifras y contexto a un problema que se repite cada Navidad.
Según los datos expuestos en antena, cerca de 600 plantas de Pascua han desaparecido en apenas unas semanas de diferentes puntos de la ciudad. La cifra resulta llamativa si se tiene en cuenta el esfuerzo municipal realizado este año, con la colocación de unas 25.000 plantas distribuidas por todos los barrios con el objetivo de embellecer los espacios públicos durante las fiestas.
Un problema recurrente
Más allá del impacto económico, la concejala especificó que este tipo de conductas reflejan una falta de conciencia colectiva sobre el uso y el cuidado de lo público. En su intervención insistió en que el pago de impuestos no legitima la apropiación de bienes comunes, recordando que esos recursos sirven para mantener jardines, parques infantiles y servicios públicos que están al servicio de toda la ciudadanía.
Martínez incidió también en las consecuencias laborales de estos robos. La reposición constante de las plantas sustraídas obliga al personal de Parques y Jardines a duplicar esfuerzos en unas fechas marcadas, además, por la atención a incidencias derivadas de la reciente borrasca. Una situación que, según explicó, supone una falta de respeto al trabajo diario de quienes se encargan del mantenimiento de las zonas verdes.
Respeto a lo público
La conversación dejó claro que el problema no se concentra en un barrio concreto, sino que se extiende por distintos puntos del municipio, incluso en zonas muy transitadas y turísticas. Ante esta realidad, la concejala apeló a la empatía y al sentido de comunidad, recordando que los elementos instalados en calles, plazas y parques tienen como fin el disfrute colectivo y forman parte del patrimonio urbano de la ciudad.
Desde la concejalía se anima a la ciudadanía a adquirir las plantas por vías comerciales y a respetar los espacios comunes, con el objetivo de preservar el ambiente navideño y reforzar una convivencia basada en el cuidado de lo que es de todos.
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