• Sociedad Poli Suárez: «Vamos a dignificar la educación en Canarias, y eso empieza por escuchar a quienes la hacen posible»

      

    18/07/2025 | 11:26   |   Redacción 

    Poli Suárez: «Vamos a dignificar la educación en Canarias, y eso empieza por escuchar a quienes la hacen posible»

    Poli Suárez, consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, sitúa como prioridades la mejora de las infraestructuras escolares y el reconocimiento del profesorado.


    Por Redacción | RADIO LAS PALMAS

    En esta entrevista, Poli Suárez desgranó en Buenos Días Gran Canaria, junto a Dulce María Facundo, los principales ejes de su gestión. El consejero expuso con claridad sus prioridades: renovar las infraestructuras escolares, fortalecer la Formación Profesional como vía estratégica para el empleo y, sobre todo, dignificar al profesorado. Con un tono directo y alejado de grandilocuencias, defendió una política educativa basada en el diálogo, la equidad territorial y las soluciones concretas a los problemas reales.

     

    Dulce María Facundo conversa con el consejero Poli Suárez tras la entrevista en el estudio 1 de Radio Las Palmas, donde abordaron los principales retos de la educación en Canarias.


    ¿Dice que es fundamental comenzar escuchando. ¿Por qué?

    Quien no escucha, no entiende la realidad. Así resume Poli Suárez su enfoque. Desde que asumió el cargo, ha recorrido centros educativos de todas las islas. Lo que me he encontrado es un personal docente volcado, alumnos motivados, pero también muchas necesidades: infraestructuras deterioradas, falta de espacios adecuados, burocracia que ralentiza la gestión. Por eso, lo primero es escuchar. Escuchar a los directores, al profesorado, al alumnado y a las familias.

    ¿Qué tipo de problemas ha detectado en esas visitas?

    El más evidente es el estado de los centros. Hay instalaciones que llevan décadas sin una reforma integral. Techos que se caen, aulas sin ventilación, patios sin sombra… Esto no es admisible. La educación pública debe ofrecer dignidad desde el entorno físico. Y también me han planteado la necesidad de mayor autonomía para la gestión y de acabar con la provisionalidad del profesorado.

    ¿Y qué medidas están tomando?

    Hemos puesto en marcha un plan de choque para intervenir en infraestructuras escolares. Pero no se trata solo de pintar paredes: hablamos de reformas estructurales. Queremos centros seguros, modernos y adaptados al clima de nuestras islas. También estamos simplificando procesos administrativos para que los equipos directivos puedan centrarse en lo pedagógico. Y muy importante: planificar la dotación de profesorado según la evolución demográfica, especialmente en zonas como el sur de Gran Canaria o Fuerteventura.

    ¿Ha insistido mucho en la “dignificación del profesorado”. ¿Qué implica eso?

    Implica valorar de verdad a quienes están cada día en las aulas. No basta con discursos. Hay que ofrecerles estabilidad, formación continua, recursos y un entorno digno. Cuando hablo de dignificar la educación, me refiero también al trato institucional hacia los docentes. Queremos que la sociedad vuelva a mirarles como lo que son: un pilar esencial.

    ¿Qué papel juega la Formación Profesional en esta estrategia?

    La FP ya no es una opción de segunda. Es una vía formativa clave para el empleo. Canarias necesita técnicos cualificados en sectores como sanidad, energías renovables, agricultura o turismo. Estamos ampliando la oferta de ciclos formativos, especialmente los vinculados a sectores emergentes, y queremos construir una red potente de centros de FP en todas las islas.

    ¿Eso implica más centros nuevos o reformar los que existen?

    Ambas cosas. Hay lugares donde es imprescindible construir desde cero, y otros donde podemos adaptar estructuras ya existentes. Pero más allá del espacio físico, queremos cambiar la percepción social de la FP. Apostamos por una orientación profesional eficaz y más convenios con empresas para asegurar prácticas reales y salidas laborales.

    ¿Qué posición tiene respecto a la nueva Ley Canaria de Educación?

    No vamos con la intención de derogarla. Queremos aplicarla con sentido común. La ley tiene elementos positivos, como su enfoque en la equidad y la participación, pero también aspectos que necesitan revisión. Nuestra filosofía es clara: no se gobierna desde un despacho, se gobierna con la comunidad educativa.

    ¿Y el deporte escolar? ¿Qué diagnóstico hacen?

    El deporte no puede ser el pariente pobre de la educación. La actividad física es parte integral del desarrollo de nuestros jóvenes. No se trata solo de salud, sino de valores: convivencia, esfuerzo, respeto. Muchos centros no tienen instalaciones adecuadas, y eso debe cambiar. Vamos a reforzar las infraestructuras deportivas y también los programas de iniciación desde edades tempranas.

    ¿La descentralización ha sido una demanda de muchas islas. ¿Qué plantean ustedes?

    La igualdad no es dar lo mismo a todos, sino dar lo que cada territorio necesita. No es igual un centro del norte de La Palma que uno urbano en Las Palmas de Gran Canaria. Queremos adaptar la política educativa al contexto de cada isla, de cada municipio. Para eso, necesitamos más autonomía en las direcciones insulares y fortalecer proyectos vinculados al entorno local.

    ¿Cómo evaluará usted mismo su gestión cuando acabe el mandato?

    Con hechos, no con titulares. Si al final de esta legislatura hay menos aulas deterioradas, más estabilidad docente, una FP fuerte y un sistema más cercano a las personas, habremos cumplido. Lo que me interesa es una política educativa que transforma realidades.

     

    Poli Suárez interviene durante la entrevista en Radio Las Palmas, mientras se suceden imágenes del ámbito educativo y deportivo en Canarias.


    Una educación centrada en la realidad y las personas

    Las palabras de Poli Suárez transmiten una visión pragmática de la educación en Canarias. Consciente de las limitaciones presupuestarias, pero decidido a actuar, su discurso gira en torno a tres ejes esenciales: dignidad, equidad y cercanía.

    La educación que propone no busca la espectacularidad, sino la eficacia. Resolver los problemas del día a día en los centros, dotar de recursos al profesorado, potenciar una FP conectada con el tejido productivo y descentralizar las decisiones son objetivos ambiciosos, pero necesarios.

    Frente a una ciudadanía que demanda soluciones tangibles, Suárez apuesta por escuchar y ejecutar. El reto está en convertir sus palabras en resultados medibles y sostenibles. Si lo logra, su paso por la Consejería puede marcar un antes y un después en el rumbo educativo del archipiélago.

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